Los habitantes de Macondo estaban sorprendidos por todas las novedades que llegaban al pueblo. Un día llegó Mr. Herbert a comer en la casa de los Buendía y probó las bananas, se obsesionó con esta fruta y empieza a hacerle pruebas e investigaciones. Comenzaron a llegar varios forasteros con sus familias, atraídos por lo que se contaba de Macondo. Remedios, la bella, parecía poseer poderes de muerte, ya que los hombres quela conocían, morían de amor por ella. Un policía mata al nieto del hermano del coronel Magnífico Visbal, solo por haberle derramado refresco encima. José Arcadio Buendía aún estaba amarrado al castaño y se encontraba preocupado porque decía que su hijo, el coronel Aureliano Buendía, moriría pronto. Los hijos del coronel Aureliano Buendía estaban siendo asesinados y una mujer la previno a Aureliano Amador, quien finamente logró escaparse y del cual no se volvió a saber nada. El coronel Aureliano Buendía estaba depresivo y casi no comía por estas muertes. Por causa de su enojo se hartó de los gringos y le pidió ayuda a Gerineldo Márquez para atacarlos y acabar con ellos pero este se niega.
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